martes, 14 de junio de 2011

Una llamada para Karla de Honduras

Martes 7 de junio, 2011, Montevideo, Uruguay.
Estaba frente a la computadora, esperando el momento preciso para dar el golpe definitivo: una llamada de dos minutos, sórdida, removedora y complaciente. Un minuto y daba el timbrazo que marcó el comienzo de la guerra, una batalla creativa de mensajes y posts en el muro de Karla de Honduras. Iba a dar el punto caramelo con una llamadita más al celular (ese blackberry atorado de mensajes de Facebook, que sufría atentados terroristas de parte de la Bruja Camarón con Cola y la Trimarditta maracucha). No daré nombres porque se sobreentiende la procedencia de tan desmesuradas actitudes ciberespaciales. Hubo de todo: mensajes en 15 idiomas, horrores de ortografía, mensajes subliminales, dislexia personificada, dialectos diferentes, perros entonando feliz cumpleaños, y las congraciadas Mañanitas del Rey David.

Iba a dar el toque de gracia. Ajusté los auriculares a mis oídos. Tenía de esos plastiquitos que aprietan las orejas por detrás, presionándolas. Parecen vallas del asiento de una montaña rusa, de esas que se elevan por encima de los hombros y te sujetan el torso para evitar caídas, y que inyectan emoción y adrenalina. Comenzó a sonar. Karla contestó intrigada -un número raro aparecía en la pantalla de su BB-. "Hola, Karla de Honduras? Te habla Mariana de Uruguay..."

Minutos después, una de mis rivales tomaba ventaja con mensajes en las redes sociales. La muy descarada Bruja Camarón advierte mi presencia omnisciente, y se atrevió a preguntar: "¿Tienes el número de Karla -de Honduras-?", replicó ésta.

La Trimarditta ya tenía contactos insospechados a través de BB y mensajes subliminales en el muro. Claro, las muy malditas jugaban doble. Ya me sobrevenía una sensación eufórica; ¡tengo que ganar! Las vallas de los auriculares me sostenían frente a la pantalla de la computadora. "Maldición. Traición", pensé. Voy a desgastar mi última neurona en los mensajes más creativos de Feliz cumpleaños para Karla de Honduras, antes de que ellas le llamen y sumen más puntos, me dije. Y sentencié a la Bruja Camarón. Entonces llegó la Trimarditta, y nos dimos palos por Skype Conference (de chiste en chiste, esperábamos que Karla de Honduras se conectara). Mientras, el celular de nuestra amiga agonizaba de notificaciones. Yo me regocijaba de escuchar cómo mis rivales limpiaban sus ropas sucias en los muros, y seguían llenando a Karla de comentarios y videos. Ya nadie ganaba la batalla, sólo perdíamos la noción del tiempo divirtiéndonos. Qué noche, y todo a la distancia, pensé.

Y aparecieron los mensajes de voz de BB. Aquello parecía una terapia para locas más que una red social. Y las cosas que nos decíamos por Skype, las irracionalidades que afloraban. Pero cómo me divertí. Y hasta hoy nos vamos por un poke. Y otro, y otro.

Jajajajjaja, qué locura, Karla de Honduras!! esto es un recuerdito de tu cumple, ta? Es una forma de archivar los momentos que vivimos a la distancia, pero que aún seguimos viviendo juntas. Adorada, feliz cumpleeeeeeeeeeeeee!!!


(y con esto queda claro que yo gané, no?)

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