viernes, 26 de febrero de 2010

Hambre


He pasado a la cuenta regresiva. Me he vuelto Liberal y Republicana al mismo tiempo: creo que el sistema de salud de USA debe ser reformado con urgencia; el subsidio de alimentacion deberia incrementarse (para no tener que comer cosas locales); y para peor, creo que me molesta mi propia presencia en los Estados Unidos.
No crei estar tan dentro de la burbuja latina hasta este momento, queriendo cambiar EEUU en lugar de adaptarme. Es que me rehuso a seguir el sistema de los gringos. Si, los gringos, como dicen los mejicanos.

Me rehuso a ser maltratada. Tengo una crisis alimenticia. Y no me alimento porque no existen los alimentos. Es una crisis real, y saludable. No porque me haya quitado algunos kilos de encima, o porque la purgacion haya sido efectiva, sino porque, poco a poco, me voy desprendiendo de lo que no quiero. No tengo por que querer lo que no me quiere a mi. Esa es mi nueva relacion con la comida, una hostilidad muy sorda y distante. No me llama, y yo no la toco.

Ya, a partir de esta nueva etapa, y con todas las hostilidades expuestas sobre la mesa, puedo decir que estoy bien. Que nunca pense que estaria tan preparada para regresar. Que valoro cada momento maravilloso que he pasado aqui en Juniata -la gente es buena, muy buena-, pero que valoro aun mas lo que me espera en Uruguay. Tal vez no haya dinero para hacer mucho en los hospitales, pero tenemos todo lo que necesitamos, y muchas veces por chirolas. Que la comida es maravillosa, natural, revitalizante. Que en Uruguay puedo ser urguaya, y voy a ser juzgada, pero me pone orgullosa. No soy de ningun partido, pero quiero volver para reformar. Me rehuso a seguir el antiguo sistema, a pasar cualquier tipo de hambre. Y me rehuso a que otros pasen hambre por causa de la hostilidad de otros. Cuando vuelva, voy a saciarme de muchas cosas. Cuando vuelva, voy a agrandar la burbuja.

Gracias, a mis amigos del Techo.

martes, 16 de febrero de 2010

Ta!


Solo quiero saber si mi pasado fue real. Hoy, sentada frente a la compu, me comi el ultimo alfajor de dulce de leche que me quedaba. Reparti y reparti hasta quedarme con un punhado. Y conoci gente nueva. Y reencontre gente tan linda... que mi punhado se redujo a un solitario matrimonio: uno de mousse, uno de dulce. Eso sucede cuando uno viaja, se reparte. Un poco con los amigos, con el estudio, entregas un poco al goce intelectual, a los nuevos amigos que parten un semestre antes, y a los seres queridos que han quedado en el otro polo. El acento, la piel, van perdiendo fuerza. Hasta tu nombre. Alguna vez me dijeron Marianita. Pase a un grupo mas complejo -dominado por las hormonas puber- que decidio discriminarme por mi nombre de familia, sintoma pecaminoso de la secundaria. Pero mis amigas me conocian como "La Magu", que tiene la misma cantidad de letras que "Gordis", cuyo dominio era (y es) exclusivo de mis pares sanguineos. Pero como la secundaria no fue suficiente para algunos, el repertorio continuo hacia un lado mas sofisticado y perspicaz: "Gugelmeier es muy largo". "Guau!! suena tal como..."

Y asi surgio mi asociacion indirecta con la empresa tecnologica mas lucrativa del mundo. Pero mi pasado ha muerto. Nada de esto parece verdad. Alejada de todo, nadie engendra recuerdos de tu infancia ni de tus defectos que derivaron en apodos. Pero en Norteamerica, por defecto -uruguayo- mi nombre es Ta.

Pd: Mi ultimo alfajor murio a las 2.57 pm del dia 16 de febrero de 2010. Aun me reconozco en las fotos de la infacia del excelentisimo Facebook, una ninha de cabello como el bronce. Recuerdo que mi primer apodo fue "Rigulita", y mi madre me decia "mi amor". Ese encuentro fue inxplicable, pero real.